03 de Octubre de 2017
Si le dices a un niño, (o a un adulto), que él es el responsable de su cerebro y que puede ayudarlo a crecer, si lo usa adecuadamente; y le explicas, de forma muy general y sencilla, como funciona se podrá quedar positivamente sorprendido y con más ganas de aprender y estudiar.
Igual que un país próspero construye cada vez más carreteras que lo interconectan entre si, e igual que a las carreteras, cuando tienen mucho tránsito, las ensanchan y las convierten en autopistas; cuando aprendemos algo nuevo creamos nuevas “carreteras” en nuestro cerebro: las nuevas conexiones que hacemos entre nuestros millones de neuronas.
Estas nuevas “carreteras” dentro de nuestro cerebro lo hacen cada vez más inteligente: por ejemplo, al aprender un idioma, a medida que lo practicas, cada vez es más fácil hablarlo y escribirlo ya que vas creando más “circuitos neuronales” que cada vez son más “anchos“: por ejemplo una frase que te costaba construir hace un mes, ahora la dices sin pensar.
A medida que estudias y tienes nuevas experiencias, tu cerebro cada vez está más interrelacionado, cada vez tiene cada vez más caminos, carreteras y autopistas cada vez es más inteligente.
El cerebro no sólo lo podemos modificar, creando nuevas redes neuronales, a través de la meditación, sino también aprendiendo.
El cerebro no es un ordenador, sino que es un sistema biológico que puede construirse a si mismo.
Fuente: Motívate al aprender.