Consejos para una mente saludable

  13 de Diciembre de 2016

Consejos para una Mente saludable

     1-Intenta concentrarte en la medida de lo posible, es decir, forzar tu capacidad de concentración cuando mantengas una conversación, hagas alguna tarea rutinaria o cuando pasees.

• En una conversación o cuando escuches a alguien: es muy importante que mires a la cara a la persona; sus gestos, su boca, concentrándote en “cada palabra”. Cuando veas que te dispersas grítate en silencio ¡Vuelve!, retomando de nuevo la escucha activa.
• Cuando hagas una tarea rutinaria: igualmente, intenta concentrarte al máximo en la tarea en concreto, no haciendo varias a la vez, o pensando en otras cosas. Repetir en voz alta lo que uno hace potencia la concentración y el autocontrol.
• Cuando pasees o en cualquier situación: utiliza todos tus sentidos para dotar de mayor información a lo que ves. Y, pregúntate: ¿Qué veo? ¿Qué huelo? ¿Qué gusto tengo en la boca? ¿Qué oigo? ¿Qué siento; frío, calor, la ropa, el corazón, etc.? De esta manera estarás más conectado con la realidad, siendo consciente de lo que ocurre a tu alrededor y por lo tanto serás tú quién controle a tu entorno, y no tu entorno a ti.

     2- Intenta hacer resúmenes de lo que has hecho a lo largo del día o días anteriores: ¿Qué hiciste? ¿Qué comiste? etc. O hacer un resumen de una película que hayas visto, o de algo que hayas leído. Esto reforzará tu memoria a corto plazo, y te dará mayor autocontrol y confianza en ti mismo.

     No te olvides de poner siempre la FECHA. Esta es muy importante, así que ten siempre a la vista un almanaque grande donde cada mañana al despertar marques con una cruz el día en que estamos. Otra opción, si te cuesta especialmente recordarla, es tener una libreta abierta en la mesa de noche, y cada vez que te levantes apunta DÍA-MES-AÑO. De esta forma empezaremos el día con mayor conciencia. 

     3-En tus ratos libres, sigue ejercitando tu mente y memoria, cuanto más la entrenes mejor te encontraras: sopas de letras, crucigramas, siete diferencias, laberintos, cálculos simples, escribe notas, pensamientos…), etc. Siempre, realizando actividades variadas, no rutinarias. Vete variando, cuando veas que tu cerebro se ha acostumbrado y controla una actividad, cámbiala por otra, y con el tiempo si quieres vuelve a practicarla.

     Además, y muy importante ¡mantén tu memoria activa! Porque lo que el cerebro no usa lo termina desactivando. Memoriza lo que puedas y tengas a mano: productos de la compra, un artículo del periódico, un párrafo de un libro, un poema, una canción,  lo que veas en un escaparate, las matrículas de los coches, los productos de tu nevera, lo que veas en la calle. ¡Todos los recursos los tienes a tu alcance!

     ¡RECUERDA! Para mantener una capacidad debes entrenarla casi todos los días. Y, para tener un cerebro sano y joven debes variar tus actividades intelectuales.

     4-Dedica tiempo a relajarte, “sin pensar en nada”. También es importante relajar tú cerebro. Una mente en calma es una mente más receptiva a todo lo que ocurre a su alrededor, y por lo tanto más conectada con la realidad.

      Y, por supuesto, sal a la calle, relaciónate, ríe y ¡pásalo bien!

Centro de Estimulación de la Mente y la Memoria (CEMM)

Rosmary Romero Romero 

Directora y profesora.