11 de Febrero de 2019
¡Qué sensible es nuestra atención y concentración! Cualquier situación puede provocar que se desvanezca, y por el contrario, en ocasiones nos obsesionamos tanto con algo, que nuestro foco de atención está permanentemente en eso que nos preocupa o nos alerta…
En este mundo de caos es muy complicado concentrarse; con tantos estímulos y problemas que nos acechan constantemente nos resulta una tarea casi “heroica” el poder dedicar un buen rato a una tarea en concreto, sin hacer varias a la vez, tomando consciencia solo del “aquí y el ahora”. Como resultado nuestra atención se dispersa con gran facilidad…
Pero, como ya sabes esto lo puedes trabajar, desde la toma de control contigo mismo, esforzándote a estar concentrado durante unos minutos al día, en la tarea que sea.
Por otro lado resulta irónico como nuestra atención se dispara al máximo, sin nosotros quererlo conscientemente, en ciertas ocasiones como por ejemplo cuando nos duele algo, nos preocupa algo de nuestra salud o tenemos algún problema externo, ponemos el foco de atención en eso en concreto, a veces dedicamos casi todo el día a pensar en lo mismo, y eso requiere de un gran nivel de atención, que ponemos en marcha automáticamente, porque nos preocupa. ¿Te suena? ¡Pues felicidades!, eso significa que tu concentración la puedes entrenar y mejorar.
Rosmary Romero Romero.
CEMM